Esta publicación forma parte del proyecto «Teresa. Erótica de la luz», coordinado por Nieves Álvarez para el Gobierno de Cantabria, para la celebración del 500 aniversario del nacimiento de Teresa de Jesús.
Catorce escritoras reflexionamos y entablamos una conversación, a través del tiempo, con una mujer, sin duda, excepcional. Se tomó como referencia Las Móradas, el último libro de Santa Teresa. Los resultados se recogieron en una publicación
Editada por: Gobierno de Cantabria, Santander. 2015
Autoras:
Introducción: Nieves Álvarez (2 páginas)
Prólogo: Ana Garrido (2 páginas)
Morada 1: Rut Sanz y Pilar Verdú (6 páginas)
Morada 2: Dori Campos y Montse Cano (6 páginas)
Morada 3: Marisa Campo y Raquel Zaragaza (6 páginas)
Morada 4: Raquel Serdio y Clara Martín (6 páginas)
Morada 5: Marina Gurruchaga y Maribel Gilsanz (6 páginas)
Morada 6: Rosario de Gorostegui y Elena Camacho Rozas (6 páginas)
Morada 7: Nieves Álvarez y Ana Garrido (6 páginas)
Epílogo: Pilar Verdú (2 páginas)
Ilustraciones: Miguel Ángel García (9 páginas)
A continuación se incluye uno de los poemas de Nieves Álvarez recogido en el libro.
. ..como la pobre mariposilla andaba tan ansiosa, todo la espantaba y hacía volar.
Estancia 1: EL AGUA
(M7.3.12) Teresa de Jesús
Pobre mariposilla iluminada,
que se adentra en la luz y sacrifica
su vuelo a la quietud, su nieve al agua,
su reposo al silencio y su vida a la muerte,
¿desde qué voz me hablas?,
¿en qué acento esta tierra crece firme
para echar sus raíces tan certezas?,
¿por dónde caminar -a verso abierto
desde el borde afilado del abismo?
Como arroyo invisible que va al mar
-y se funde y confunde y sacrifica
su ser a la corriente y se hace uno
con la esencia poética-
así esta tensión tensa y se destensa
en palabras inútiles, plegables
sobre la torpe línea del no ser.
Hundida la raíz en la conciencia,
-abierta la ventana al sentimiento,
la cabeza encendida por las dudas
y en la verdad mentida la esperanza-
te presiento, te ruego, te pregunto
sobre el miedo, el dolor y la tristeza,
dime ¿desde que mar vienen tus olas?,
¿en qué playa tu arena se hace duna?,
¿dónde anidan los pájaros sin árbol?
Tal vez, solo tal vez, este sueño callado
termine en un tal vez y resucite
en mi cuerpo la voz de tu belleza.