
Observatorio del arte. Ayuntamiento de Arnuero, Arnuero, 2007
Instalación de Nieves Álvarez
La exposición «La memoria del bosque», en la cual la ppetisa Nieves Álvarez y el fotógrafo Miguel Angel García nos presentan, a través de siete imágenes fotográficas de gran formato y una ambientación muy cuidada, el bosque como metáfora de la existencia, como briznas de memoria rescatada que habla por nosotros, de dónde venimos, quiénes somos, por qué estamos aquí. Recuerdos que colocan nuestra historia en los espacios de los que procedemos y nos lanzan, inexorablemente, hacia el lugar en el que estamos. Han situado siete escenarios que podrían ser un recorrido en la vida de toda una generación, una época histórica (los primeros sesenta años del siglo veinte) en la cual se produce una transición significativa de un tipo de sociedad a otro muy distinto (para bien o para mal).

«No sé si recordar es volver a vivir, pero seguro que recordar es saber no sólo que hemos vivido, sino que hemos vivido. Sin memoria no somos más que el rastro sin forma de las hojas muertas en un bosque olvidado.» (texto tomado de la página web del Ecoparque)
Un poema: Recuerdos
Éramos tan pequeños que las manos
lo descubrían todo
como sólo se puede descubrir
esa primera vez,
la que nunca se olvida.
El día sesteaba y los silencios
hablaban por nosotros.
La calle era un anuncio de nitratos,
el No-Do desmentía las vivencias,
los besos casi siempre eran robados
y el cine censuraba la pasión.
El paisaje cambió tan de repente
que no tuvimos tiempo de parar los relojes
que el viento se llevó
tras la derrota.
La vida circulaba en un tranvía
que Elia Kazan apellidó deseo
cuando ya en el ambiente caminaba
la muerte de un ciclista.
Mientras, los más audaces
queríamos volar
al este del edén
y rebelarnos
contra todos los sueños
que nunca nos soñaron.