Una mirada veterinaria al mundo rural de Cantabria

100 años del ilustre colegio de veterinarios de Cantabria

1912-2012. Santander 2012

Poema de Nieves Álvarez en esta antología.

Adivinar la vida (paginas 10-11)

Mira la imagen y lee, ¿reconoces lo que ves?

Si eres experto lo sabes y si no lo aprenderás.

Straws

Un ramo de poemas, un planeta,

una flor del straws y la ternura,

un racimo de vida y la locura

de múltiples mugidos sin careta.

Esa mano extendida de un profeta

que adivina el presente. La hermosura

que nace del placer y la blancura

del acto creador, justo en la meta.

Multiplicar por cien para soñar,

hacer milagros de sabiduría,

copiar al inventor en la alegría

de alimentar al mundo y regresar

a la fuente y origen del bramido,

en el que todo viene y no se ha ido.

¿ Sabías…

…que no hace falta sexar,

para poder obtener,

el líquido seminal

de la vida? Mira, ¿ves?

aquí tienes los straws

en los que, de vez en vez,

se contiene la verdad

del milagro de nacer.

La ingeniería del yo

puede convertirse en tú,

sólo hay que introducir

en la pajuela ese don

que multiplica su luz

al entrar en cada lid.

Cuando miré esta imagen por primera vez, pensé que estaba viendo una reproducción en miniatura de cristales de cuarzo. Pero no, los de cuarzo son paralelepípedos (me dije). Fría, fría (dijo una voz jactanciosa). Acaso cristales de naica (pensé luego). Pero tampoco, a pesar de que los cristales de naica sean cilíndricos. Fría, fría, ¡helada! (repitió la voz). No, no, no (me dije a mi misma), no pueden ser cristales y aunque lo sean, parecen pitillos de cristal, pipetas como las que se utilizan en los laboratorios. Caliente, caliente, (afirmó la misma voz de antes sonriendo, y continuó hablando) para quemarte tienes que saber que esas pipetas-pitillo son pajuelas, que contienen semen de toro capaz de convertirse en miles de vacas, tras un proceso de manipulación y gestación.

En esta imagen que ves,

es sinónimo y vital

la pajuela y el straws

con la vida por nacer.

Es decir, la imagen contiene el milagro de la ciencia, que se produce al pasar por las manos expertas de un veterinario, que sabe lo que hay que saber.